24 de junio de 2009

Adiós

Para los que amamos la aviación y para los que disfrutamos de ella de algún modo u otro, la pérdida de un piloto es siempre un golpe muy duro, pues fuera de que para unos sea un hobby, para otros un estudio y para otros una profesión, la aviación es una gran familia con una misma pasión: volar.

Decía un libro que me leí hace tiempo que no todo piloto es aviador. Un piloto "pilota" (valga la redundancia) aviones, puede ser su objetivo en la vida de alguna forma, pero ese objetivo muchas veces no escapa de la curiosidad, del tema monetario o de la casualidad. Un aviador, en cambio, es aquel que además de todo ello ama la aviación y la convierte en el centro de su vida. Es aquel que sonríe al subirse en un avión, que persigue su sueño desde que tiene uso de razón y que implica a sus seres más queridos en ese sueño. Aviador es aquel al que no le importa que tipo de avión lleve mientras puede cerrar los ojos y recordar todo lo que ha hecho para estar ahí arriba, y cuando los vuelva a abrir, sonría de oreja a oreja pensando: estoy volando.

Xavi era uno de esos. Amante de la aviación en todas sus facetas, no lo conocía directamente pero sí por un buen amigo que he tenido la suerte de hacer en Vueling. Ex-piloto de la desaparecida Futura, con más de 8.000h de vuelo, perdió ayer la vida junto con otra persona cuando su avioneta se fue al suelo por causas desconocidas.

No me gusta, pero quiero volver a DENUNCIAR a los periodistas y a la difusión de la teoría que la avioneta estaba haciendo piruetas antes de chocarse. No señores, los bimotores no pueden hacer piruetas, y segundo, la práctica de fallo de motor a veces conlleva hacer espirales - que pueden ser vistos como piruetas si no se entiende -, y su correcta realización es indispensable para obtener una licencia de piloto. ¿Quién va a salvarle a usted la vida si el piloto que lleva su avión nunca se ha enfrentado a ciertas situaciones límite? Una vez más... hablemos de accidente y de sus causas desde la objetividad, el rigor y el conocimiento. Todo lo demás, sobra.

Esta mañana me ha llamado este compañero para decirme que era su amigo el que se había matado, amigo del que habíamos estado hablando hace una semana. El mundo de la aviación es así, hermoso, fascinante... y a veces horrible. Puede que algún día tengamos una situación complicada, pero eso no tiene que quitarnos las ganas de volar, la sonrisa de la boca y las ganas de aprender disfrutando de lo que hacemos.

Adiós

11 de junio de 2009

AF447


¡Hola de nuevo! Es extraño volver a escribir aquí después de más de un més sin hacerlo, pero hechos recientes han precipitado una nueva entrada, que espero no sea la última de este mes. Dije que en este blog se hablaría de misterio y de aviación, y como el misterio no ocupa demasiadas horas de mi vida actual, he decidido dirigir este y los próximos posts al fantástico mundo aeronáutico.
Quiero hablar del Airbus 330 de Air France, pero no me quiero alargar demasiado, esto no va a ser ni un homenaje a nadie ni una información calcada a lo que todos ya han escuchado. De hecho, lo único que quiero hacer es DENUNCIAR, y además lo quiero hacer con toda la intención del mundo, la mala información que tiene ya no solo la gente a pie de calle, sino los periodistas y aquellos cuyo trabajo es informar. En todo este tiempo, desde que la torre dejó de recibir señales del Airbus, han aparecido cientos de teorías no contrastadas - y falsas -, cientos ejercicios advinitorios acerca de un mundo mucho más complejo del que la gente se imagina. Seguramente en el próximo post hable de la seguridad aérea, probablemente así lo haga, pero para aquellos cuyo terror a las aeronaves haya crecido por este suceso, debo decir que los Airbus - y todos los aviones occidentales - son segurísimos, que los pilotos son profesionales y que los procedimientos aeronáuticos son precisos, altamente eficaces e infinitamente seguros. Ese avión no se cayó por defectos ni por errores humanos, se cayó muy probablemente por una teoría que sostiene que el avión se encontraba en un punto maldito indetectable, y la madre naturaleza le castigó por estar donde no debía (y no me refiero a la tormenta ni a los rayos).
Volviendo al tema del periodismo, estoy indignado con los que se hacen llamar profesionales de la información, cuando lo único que hacen es desinformar. Paso - aunque no admito - que confundan partes del avión, que difundan teorías no contrastadas o que opinen sin saber, pero creo que nadie debe tolerar bajo ninguna circunstancia que la prensa cree un ambiente de terror después de un grave accidente. Estoy hablando de: 1) defectos en los modelos de Airbus (que no son tales), 2) sacar en primera página aterrizajes de emergencia, cuando probablemente los habrá todos los días y nadie dice nada... porque no son usuales, pero son normales. En fin... this is Spain, o como diríamos algunos... Ejto ej Ejpaña.